El objetivo de este estudio propectivo que incluye un total de 262 pacientes fue determinar si existe asociación entre el ángulo de fase obtenido por análisis de impedanciometría bioeléctrica (BIA) y la mortalidad en pacientes mayores con fracturas de cadera por fragilidad. Los autores concluyeron que el ángulo de fase se asocia con el pronóstico en estos pacientes con fractura de cadera, independientemente de la edad y las comorbilidades, y puede posicionarse como una herramienta pronóstica para la mortalidad a 1, 3, 6 y 12 meses.