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Blog / Lípidos y riesgo cardiovascular

Association of lipoprotein(a) with changes in coronary atherosclerosis in patients treated with Alirocumab.

Konstantinos C. Koskinas , MD, MSc; Jonas Häner , MD; Yasushi Ueki , MD, PhD; Tatsuhiko Otsuka , MD; Jacob Lonborg, MD; Hiroki Shibutani , MD, PhD; Ryota Kakizaki , MD, PhD; Christoph Kaiser, MD; Robert-Jan van Geuns , MD, PhD; Anna S. Ondracek , MSc; Fabien Praz , MD; Maria Ambühl, MSc; David Spirk, MD; Jonas Lanz , MD, MSc; Joost Daemen , MD, PhD; Dik Heg , PhD; Manuel Mayr , MD; François Mach , MD; Stephan Windecker , MD; Thomas Engstrøm , MD, PhD; Irene M. Lang , MD; Arnold von Eckardstein , MD; Sylvain Losdat, PhD; Lorenz Räber , MD, PhD

28 de febrero de 2025

​Autor del comentario: Carmela Manrique Mutiozábal. Servicio Endocrinología y Nutrición. Hospital Urdúliz – Alfredo Espinosa
Citación (Revista): Circ Cardiovasc Imaging. 2024;17:e016683
Objetivos del estudio: Investigar la asociación de lipoproteína (a) [Lp(a)] con cambios en la aterosclerosis coronaria en pacientes con infarto agudo de miocardio y en tratamiento hipolipemiante intensivo.
 
Población de estudio: Análisis post hoc del estudio PACMAN-AMI en el cual 300 pacientes con infarto agudo de miocardio fueron aleatorizados para recibir Alirocumab 150 mg subcutáneo (sc) cada 2 semanas o placebo además de estatinas de alta intensidad. A todos los pacientes se les realizaron pruebas de imagen IVUS (intravascular ultrasound), NIRS (near-infrared spectroscopy) y OCT (optical coherence tomography) al inicio y a las 52 semanas. Resultados: Se recogieron datos de 265 pacientes. Edad media de 58±9 años; 16% mujeres. El brazo Alirocumab mostró mayores reducciones en el volumen de ateroma (%) y en el maxLCBI4mm (maximum lipid core burden index within 4 mm), además de un mayor incremento en el grosor mínimo de la capa fibrosa. En el grupo Alirocumab la reducción en maxLCBI4mm fue menor en pacientes con mayores niveles de Lp(a) de base (Q4, ≥98 nmol/L; n=30) que en aquellos con menores niveles (Q1–Q3, <98 nmol/L; n=99) : −40.2 [−91,1 a 10,7] frente a −91,4 [−113,9 a −68,9], respectivamente ; P=0,01 ( ajustado por variables clínicas relevantes), y fue comparable a la reducción del maxLBI4mm en el grupo placebo (−37,60 [−57,40 a −17,80]; n=134). Los cambios en el volumen de ateroma (%) y en el grosor mínimo de la capa fibrosa no difirieron en relación a los niveles basales de Lp(a).
 
Limitaciones: Algunas de las limitaciones del estudio son el carácter exploratorio del mismo. Además se trata se trata de una muestra pequeña, con poca representación de pacientes en Q4 de Lp(a) y con lesiones vasculares no estenóticas.

Conclusiones principales y opinión personal: En pacientes con infarto agudo de miocardio, niveles basales elevados de Lp(a) están asociados con una atenuación en la regresión de la placa de ateroma a pesar de estar en tratamiento con tratamiento hipolipemiante de alta intensidad. Esto nos refuerza la idea de que a pesar de un control óptimo del colesterol LDL persiste un riesgo cardiovascular residual, en parte explicado por los niveles elevados de Lp(a).

Aplicabilidad clínica y perspectivas de investigación derivadas del estudio: Se requerirán futuros estudios que valoren los efectos combinados de tratamientos hipolipemiantes para el colesterol LDL y nuevas terapias con diana en la Lp(a).

Resumen para la población general: La lipoproteína (a) ha emergido como un factor de riesgo cardiovascular (FRCV) de notable importancia, especialmente en pacientes jóvenes con síndrome coronario agudo. Su relevancia radica en su capacidad para predecir eventos cardiovasculares independientemente de otros FRCV clásicos (como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, entre otros). Por tanto, su determinación es crucial en la evaluación del riesgo cardiovascular, incluso en ausencia de tratamientos específicos en la actualidad, ya que la identificación de niveles elevados de Lp(a) puede servir como un catalizador para intensificar la educación en hábitos saludables y el manejo óptimo de otros FRCV modificables


Fecha: Febrero 2025

Incidence and Risk of Cardiovascular Outcomes in Patients With Anorexia Nervosa

Tseng MM, Chiou KR, Shao JY, Liu HY

05 de febrero de 2025

Autor del comentario: Analía Ramos. Sección de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol
Citación: JAMA Netw Open. 2024 Dec 2;7(12):e2451094.
Objetivos del estudio: Investigar las trayectorias del riesgo cardiovasculares en una cohorte nacional de pacientes con anorexia nerviosa (AN) en Taiwán.
 
Población de estudio: Se incluyeron 2081 pacientes con AN y 20,810 controles emparejados por sexo, edad, nivel de urbanización, estatus socioeconómico y año de diagnóstico. El grupo de AN eran predominantemente mujeres 91,3%, jóvenes al diagnóstico 72,9% entre 10 y 29 años, con nivel socioeconómico más alto y que residían en ciudades altamente urbanizadas (65,4%).
 
Resultados: Los pacientes con AN tuvieron un riesgo significativamente mayor de eventos cardiovasculares mayores (MACE) (HR ajustado 3,78[95%CI 2,83–5,05]) y cualquier enfermedad cardiovascular (HR ajustado 1,93 [95%CI 1,54–2,41]) en comparación con los controles. El riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva, trastornos de conducción y enfermedades estructurales del corazón fueron mayor en los primeros 24 meses después del diagnóstico y desapareció después de 60 meses de seguimiento. Cabe destacar que, en comparación con los controles, los pacientes con AN no tuvieron un mayor riesgo de cardiopatía isquémica durante el período inicial de 24 meses (HR ajustado, 0,59[95%CI 0,20–1,79]), pero este riesgo aumentó solo después de 60 meses de seguimiento (HR ajustado, 3,01 [95%CI 1,48–6,13]).
 
Limitaciones: El estudio no incluyó datos sobre peso, estado nutricional, estilo de vida o antecedentes familiares. Además, este estudio involucró solo a individuos de un solo grupo étnico; por lo tanto, la generalización de los resultados puede ser limitada.
 
Conclusiones principales y comentario: Los pacientes con AN tienen un riesgo significativamente elevado de eventos cardiovasculares, especialmente en los primeros años tras el diagnóstico. Esto subraya la importancia de la monitorización cardiovascular desde el diagnóstico y de manera continua durante la evolución de la enfermedad. Es un estudio relevante que aporta datos valiosos para mejorar la atención clínica de estos pacientes.
 
Aplicabilidad clínica y perspectivas de investigación derivadas del estudio: Los resultados de este estudio destacan la necesidad de realizar una vigilancia cardiovascular en pacientes con AN en diferentes etapas de la enfermedad. Futuras investigaciones deberían explorar los mecanismos subyacentes a largo plazo, como el riesgo de cardíaca isquémica en este grupo de pacientes. Sería importante recopilar la información relevante como el peso, el estafo nutricional y otros factores que podrían intervenir en estos hallazgos.

Resumen para la población general: Las personas con anorexia nerviosa tienen mayor riesgo de enfermedades del corazón, especialmente en los primeros años después del diagnóstico. Es importante que los médicos vigilen de cerca la salud del corazón de estos pacientes durante y después del tratamiento. Una atención médica cuidadosa puede reducir estos riesgos y mejorar su salud a largo plazo.

Plozasiran for Managing Persistent Chylomicronemia and Pancreatitis Risk

Gerald F Watts, Robert S Rosenson, Robert A Hegele, Ira J Goldberg , Antonio Gallo , Ann Mertens, Alexis Baass, Rong Zhou , Ma'an Muhsin , Jennifer Hellawell , Nicholas J Leeper, Daniel Gaudet; PALISADE Study Group

03 de enero de 2025

Autor del comentario: José Antonio López Medina. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga.

Citación (Revista): The New England Journal of Medicine (2024) Sep 2 DOI: https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMoa2409368 

Objetivos del estudio: La quilomicronemia persistente, causada por el síndrome de quilomicronemia familiar (FCS) y factores multifactoriales, aumenta el riesgo de pancreatitis aguda. El objetivo de este estudio es analizar como el fármaco plozasirán, un ARN de interferencia, reduce la producción de apolipoproteína C-III y triglicéridos en el hígado.

Población de estudio: Tras el cribado 75 adultos con FCS genéticamente confirmado o quilomicronemia persistente sintomática fueron seleccionados. Se asignó aleatoriamente a los participantes en una proporción 2:1:2:1 para recibir 25 mg o 50 mg de plozasirán o placebo.

Resultados: Al inicio, el nivel medio de triglicéridos era de 2044 mg/dL. A los 10 meses, el nivel de triglicéridos en ayunas disminuyó un 80 % en el grupo de 25 mg de plozasirán, un 78 % en el de 50 mg y un 17 % en el grupo placebo (P<0,001). Los resultados secundarios, incluida la reducción de pancreatitis aguda (OR 0,17; IC 95%, 0,03 a 0,94; P = 0,03), fueron mejores en los grupos de plozasirán. La incidencia de eventos adversos fue similar en todos los grupos, y los más comunes fueron dolor abdominal, nasofaringitis, dolor de cabeza y náuseas. La hiperglucemia fue observada en algunos pacientes con prediabetes o diabetes.

Limitaciones: La población de la muestra es relativamente pequeña y el seguimiento doble ciego se limito a un año. Por otro lado, no se realizó confirmación genética del SFC antes de la aleatorización en todos los pacientes.

Conclusiones principales y opinión personal: Los pacientes con quilomicronemia persistente tratados con plozasirán mostraron menores niveles de triglicéridos y menor incidencia de pancreatitis que los tratados con placebo.

Aplicabilidad clínica y perspectivas de investigación derivadas del estudio: Los resultados de este estudio apoyan el desarrollo de plozasirán para tratar la hipertrigliceridemia extrema y prevenir la pancreatitis en pacientes con FCS. Además, se requieren estudios adicionales para evaluar su impacto en enfermedades ateroscleróticas y cardiometabólicas y para demostrar su eficacia, seguridad y accesibilidad a largo plazo.

Resumen para la población general: El síndrome de quilomicronemia es una patología rara, pero de muy alto riesgo para desarrollar pancreatitis aguda. Los escasos tratamientos específicos disponibles hasta ahora como el Volanesorsen han demostrado eficacia en el Síndrome de quilomicronemia familiar (FCS), pero la Información elaborada por José A. López, Servicio de Endocrinología y Nutrición, Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga trombocitopenia es un efecto secundario que aparece de forma significativa y obliga a una monitorización frecuente de las plaquetas. Plozasirán enriquece el arsenal terapéutico y ofrece una posible alternativa segura.

 Fecha: Enero-2025 

Comunicación oral del Congreso ESC Septiembre 2024

Kang YM, et al. ESC. 2024. On behalf of The FOURIER Investigators

31 de octubre de 2024

Información elaborada por: Sharona Azriel Mira, Servicio de Endocrinología y Nutrición, Hospital Infanta Sofia. S. Sebatian Reyes. Madrid
 
CARDIOVASCULAR EFFICACY OF EVOLOCUMAB IN PATIENTS WITH OBESITY: UPDATES FROM FOURIER TRIAL

Objetivo: Investigar los beneficios de evolocumab en pacientes con obesidad según índice de masa corporal (IMC) basal

Metodología: A partir de datos del ensayo de fase III FOURIER (27.564 pacientes de alto riesgo con enfermedad cardiovascular establecida en terapia hipolipemiante optimizada con estatinas de moderada o alta intensidad con o sin ezetimibe); mediana de seguimiento de 2,2 años), se analizó el efecto del tratamiento de evolocumab [140 mg subcutáneo (sc) cada 14 días o 420 mg sc mensual] comparado con placebo sc (quincenal o mensual) sobre el riesgo de eventos adversos cardiovasculares mayores (MACE: infarto de miocardio, ictus y muerte de causa cardiovascular) en función del IMC.

Resultados:
• En el brazo con placebo, un IMC elevado se asoció con un mayor riesgo de MACE.
Un incremento de cinco unidades porcentuales en el IMC se asoció con un riesgo de un 8% mayor de MACE-5 en pacientes con IMC ≥25 kg/m2 [HR ajustado 1,08; IC 95% (1,02-1,15)], y con un riesgo de un 10% mayor de MACE-3 [HR 1,10; IC 95% (0,96-1,25)].
• En el brazo con evolocumab, la siguiente tabla recoge los resultados de reducción de riesgo de MACE-5 y MACE-3 en función del IMC:

La reducción absoluta del riesgo (ARR) con evolocumab para MACE-5 fue más de tres veces mayor en pacientes con IMC ≥35 kg/m2 en comparación con pacientes con IMC <35 kg/m2 (5,7% vs 1,6%), con un número necesario a tratar (NNT) de 18 pacientes con obesidad para prevenir un MACE-5 durante tres años.
Para MACE-3, la ARR fue de 4,1% vs 1,7%, con un NNT de 25.

Los pacientes con IMC ≥35 kg/m2 que recibieron evolocumab tuvieron riesgos de desarrollar MACE-5 y MACE-3 numéricamente inferiores a los que presentaron los pacientes con obesidad que fueron aleatorizados a la rama de placebo: con tasas de MACE-5 a tres años del 12,6% vs 13,5% y de MACE-3 del 8,5% vs 9,6%, respectivamente.

Conclusiones: Los autores concluyen que EVOLOCUMAB parece ofrecer un mayor beneficio clínico en pacientes con obesidad, especialmente grado II y grado III, que se asocia con un riesgo incrementado de eventos Cardiovasculares. Es por ello que consideran que el tratamiento hipolipemiante intensivo debería tenerse en cuenta para reducir de manera significativa el elevado riesgo cardiovascular de las personas que viven con obesidad.

Son necesarios más estudios para comprender los mecanismos que justifican los mayores beneficios obtenidos con un IPCSK-9 en pacientes con obesidad.
GLOBAL BURDEN OF HIGH-RISK CARDIOVASCULAR PATIENTS WITHOUT PRIOR MYOCARDIAL INFARCTION OR STROKE: VESALIUS-REAL - PRELIMINARY RESULTS FROM GERMANY
Chan Q, et al.

Objetivo: Investigar las características de los pacientes de alto riesgo cardiovascular (CV) en prevención primaria de la práctica habitual.

Metodología: Se presentan resultados preliminares del estudio observacional VESALIUSREALde Alemania. Dicho estudio incluye a pacientes de alto riesgo CV que podrían sercandidatos al ensayo de fase III VESALIUS-CV, que evalúa los efectos de evolocumab enprevención primaria.

Los criterios de inclusión se resumen en la siguiente tabla:

ApoB: Apolipoproteína B; C-LDL: Lipoproteínas de baja densidad; c-LDL: Concentración de colesterol de lipoproteínas de baja densidad; CV: Cardiovascular; DM: Diabetes mellitus; EAC: Enfermedad arterial coronaria; EAP: Enfermedad arterial periférica; ECeV: Enfermedad cerebrovascular; ECV: Enfermedad cardiovascular; ERC: Enfermedad renal crónica; HF: Hipercolesterolemia familiar; HDL: Lipoproteínas de alta densidad; Lp(a): Lipoproteína (a).
Resultados:
• Se incluyeron a un total de 240.104 pacientes, el 49% mujeres y con una mediana de edad de 70 años.
• Un 52% presentaba EAC, 15% ECeV y un 15% EAP y uno de cada tres (31%) presentaba DM de alto riesgo, es decir, con complicaciones microvasculares o con terapia crónica insulínica.
• La mediana basal del c-LDL fue de 139 mg/dL, y más de la mitad de los pacientes (57%) presentaba niveles ≥130 mg/dL.
• El 73,5% de los pacientes no recibían tratamiento hipolipemiante. Del 26,5% que sí lo recibía, la gran mayoría (93%) estaba únicamente con estatinas, mientras que un 5% combinaba estatinas con ezetimiba. En cuanto al total de pacientes, solo 58 (<0,1%) estaban en tratamiento con iPCSK9.

Conclusiones: Los autores concluyen que una elevada proporción de pacientes con aterosclerosis en prevención primaria y/o DM de alto riesgo, con niveles de c-LDL superiores a los recomendados, no reciben ningún tipo de tratamiento hipolipemiante en la práctica clínica en Alemania.

Los resultados finales de VESALIUS-REAL mostrarán si estos resultados son similares en las otras siete regiones de estudio: Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Suecia, Taiwán, el Reino Unido y los EE.UU.

Inflammation, Cholesterol, Lipoprotein(a), and 30-Year Cardiovascular Outcomes in Women.

Ridker, PM., Moorthy, MV., Cook, NR., Rifai, N., Lee, IM., Buring, JE.

02 de octubre de 2024

Autor del comentario: Manuel Antonio Botana López. Sección de Endocrinología. Hospital Universitario Lucus Augusti. Lugo.
Citación (Revista): N Engl J Med. 2024 Aug 31. Online ahead of print.
DOI: 10.1056/NEJMoa2405182
 
Objetivos del estudio: Comprobar si una determinación única simultánea de proteína C reactiva (PCR), colesterol LDL (c-LDL) y lipoproteína (a) [Lp(a)] era suficiente para calcular el riesgo cardiovascular (RCV) a muy largo plazo. El objetivo primario era la aparición de un evento cardiovascular mayor (infarto de miocardio, ictus, revascularización coronaria, o muerte cardiovascular). 

Población de estudio: 27939 mujeres pertenecientes (Cohorte del Women’s Health Study) de las que se tenían datos de PCR, Lp(a) y LDL-c. Eran mujeres sanas reclutadas entre 1992 y 1995, de las que se recogían datos de comportamiento y estilo de vida, con seguimiento máximo de hasta 30 años.

Resultados: Los quintiles basales crecientes de PCR, LDL-C y Lp(a) predijeron el RCV a 30 años. Cada biomarcador mostró contribuciones independientes al RCV general y además proporcionó información aditiva a los otros dos biomarcadores, de modo que la combinación de los tres proporcionó la mayor magnitud para la estratificación del RCV a largo plazo. El riesgo a 30 años aumentó con cada quintil de PCR y LDL-c, pero para la Lp(a) lo hizo solo en el quintil más alto.

Limitaciones: La duración del estudio hace que la posibles cambios en tratamientos afecten a los resultados. La muestra es exclusivamente de mujeres, en un 95% caucasianas. No aporta información sobre lo que sucede en otras etnias ni lo que sucede en varones. La medición de los biomarcadores sólo se hizo una vez. 

Conclusiones principales y opinión personal: Estos datos demuestran que una evaluación combinada de tres biomarcadores sanguíneos simples tiene una eficacia predictiva más allá de las tradicionales a 10 años. Existe un acuerdo mayoritario en lo conveniente de hacer una determinación de Lp(a), pero no de PCR, a la hora de valorar el RCV. El hecho de que la PCR tenga un valor predictivo similar al del LDL-c debe animar quizás a incluir la determinación sistemática de este parámetro.

Aplicabilidad clínica y perspectivas de investigación derivadas del estudio: Estudios como este permitirán elaborar poco a poco calculadoras de RCV que permitan clasificar mejor a los pacientes a edades más tempranas.

Resumen para la población general: La predicción del riesgo cardiovascular, mediante las denominadas “calculadoras” de riesgo, accesibles en muchas páginas web, tiene todavía muchas limitciones que, con trabajos de este tipo, podrán ir siendo solventados. El colesterol LDL, la lipoproteína (a) y marcadores inflamatorios son importantes a la hora de establecer el riesgo cardiovascular que una persona tiene pero, en cualquier caso, la valoración individual tiene que seguir siendo la norma.

Fecha: 16 de septiembre de 2024.

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